Taller de Liberación de Corazas
A lo largo de nuestra vida todos hemos tenido experiencias dolorosas algunas insoportables tanto a nivel físico como psicológico. La manera que hemos tenido de protegernos ha sido olvidando estas experiencias y las hemos enviado al inconsciente.
Sin embargo, todo lo que hemos vivido queda escrito en las células de nuestro cuerpo y ese olvido que en un momento nos ayudó a sobrevivir, a seguir adelante y nos protegió, con el tiempo impide que la vida fluya por las células. A ese anquilosamiento, a ese encierro de las células es lo que llamamos CORAZAS.
Una coraza está formada por miedos, frustraciones, celos, cada vez que hemos dicho SÍ sintiendo que era NO, cada vez que nos hemos doblegado. En fin, todas las emociones que hemos vivido y no hemos podido expresar.
¿Cómo se manifiesta una coraza en un cuerpo físico? En forma de reúma, fibromialgia, lumbalgias, fatiga crónica, cáncer o cualquier enfermedad.
¿Cómo se manifiesta una coraza a nivel psicológico? Desganas de vivir, desvalorización de uno mismo, depresión, ansiedad, frustración…
Estos signos nos dicen que nuestro cuerpo está encerrado, aprisionado por las CORAZAS.
El MLC consiste en hacer unos movimientos muy suaves, sencillos, escuchando a nuestro cuerpo para que las corazas se abran y la vida que hay encerrada en ellas fluya libremente, conectándonos con nuestra alegría de vivir, nuestra naturaleza profunda y creadora.
Utilizamos instrumentos muy sencillos,como pelotas de tenis, de espuma de diferentes tamaños, barras de madera recubiertas de goma-espuma y saquitos rellenos de semillas.
La clase comienza con hacer movimientos de apertura.
Colocamos el material en diferentes puntos de nuestro cuerpo para que nos dé un masaje y nos abra la capa muscular más externa.
Después se hacen movimientos de estiramiento que permiten abrir la capa siguiente.
Por último hacemos movimientos de unificación, la armonización que permite conectar la capa más profunda con la más superficial.
Este método contempla a la persona en su totallidad, no sólo el cuerpo físico sino también el cuerpo emocional, psíquico y espiritual. Entendiendo la espiritualidad como la unión profunda con uno mismo, con nuestra alma.
Este método lo creó Marie Lise Labonté, psicoterapeuta canadiense, inspirado en su propio proceso de autosanación de una enfermedad inmune, artritis reumatoide. Lleva más de 30 años practicándose.